José Miguel comparte con su padre muchos momentos de la vida de un cofrade, que este vive muy intensamente como podemos ver en sus charlas y juegos, con los que contagia de entusiasmo a sus compañeros/as. Es capaz de organizar a un grupo de compañeros/as para que trabajen todos juntos y disfruten del objetivo alcanzado.
La sociedad ha dado en las últimas décadas pasos de gigante modificando sustantivamente la forma de pensar, de comunicarse y de entablar relaciones. Este cambio está siendo tan brusco que incluso está afectando de lleno a muchos de los valores y costumbres que teníamos plenamente asumidos. En este contexto, los cofrades corren el riesgo de quedar reducidos. Menos mas que existen cofrades como el padre de José Miguel que sabe compartir e implicar a su hijo en la vida de un cofrade.
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