Este año estáis viviendo un gran cambio en casa: ¡ vuestro niño/a ya va al colegio!
En fin, que he decidido remediarlo y obligarles a que
os cuenten un poco más de su día. Y a
ver quién se hace ahora el listillo con ese "mmm", “No sé”.
Bueno, estas son las seis preguntas que debéis hacer a
vuestros hijos/as si queréis que hablen:
1. ¿Qué te ha dicho
hoy la maestra?
Lo que hay que evitar a toda costa son las preguntas
cerradas en las que pueden responder con un sí o un no. Al preguntarles qué les
ha dicho el maestro, se les obliga a reflexionar, a pensar en la jornada y en
las diferentes interacciones que han mantenido con el profesor.
Resultado: los
listillos que sólo responden sí o no cuando les preguntas si han tenido un buen
día tendrán que dar una respuesta mucho más detallada y específica.
2. ¿De qué color era
la camisa del profesor?
En primer lugar, os permite saber más sobre sus gustos de
vestimenta (je, je). Además, es una pregunta graciosa, un poco absurda, que
hará reír a tu hijo y le relajará. Es perfecto para ponerle en situación y que
se prepare para contarte todo su día... ¡Ajá! Al final, se convertirá en un
ritual y verás que el niño entra al trapo y se preocupa por recordar la ropa
que lleva el maestro todos los días. Seguro que os echáis unas risas.
Resultado: diversión
y una buena costumbre que os puede servir cuando el niño/a se muestre un poco
reticente con la idea de ir al cole. Obviamente, puedes cambiar lo de la camisa
por otra pregunta tonta que os haga gracia.
3. ¿Qué te ha hecho
reír hoy?
Me encanta esta pregunta, pero sobre todo me encantan las
respuestas. Porque, francamente, la mayoría de las veces sólo entenderás la
mitad de lo que el niño/a te cuente y
una cuarta parte de la situación. Pero el hecho de ver cómo le brillan los ojos
cuando te cuenta sus aventurillas no tiene precio.
Resultado: revivirá
los momentos de alegría que ha experimentado en la escuela y cogerá confianza
para los demás días de la semana.
4.¿Con quién has
jugado en el recreo?
O ¿con quién has comido en el comedor? Así sabréis si suele
jugar con los mismos niños/as o si cambia de amigos/as (lo cual ocurre muy a menudo
en infantil).
Resultado: el niño/a vuelve a recordar un momento concreto del día, lo que puede contribuir a que os
cuente algunas anécdotas más sobre sus compañeros/as de clase.
5. ¿Hay algo que no
te guste del colegio?
O su variante: ¿hoy te ha dado miedo algo? No se debe hacer esta
pregunta todos los días, sino más bien una vez a la semana (o menos), y los
pequeños/as no contestan demasiado.
No digo que vaya
necesariamente a contaros sus preocupaciones, pero, con esta pregunta, le ayudas
a señalar lo que no le gusta demasiado sin hacerle sentir culpable. Eso sí,
¡ojo con las respuestas! Os pueden sorprender.
Resultado: le estáis
demostrando que puede compartir con vosotros lo que le preocupa, y que podéis
encontrar soluciones juntos , lo cual le tranquilizará.
6. ¿Hay algún niño
que lo esté pasando mal en estos momentos?
Por un lado, le ayudas a concentrarse en algo que no sea sus
problemillas. Por otro, esta pregunta
les permite sentirse más implicados dentro de la clase. Por ejemplo, cuando os
cuenta que hay un niño/a que sigue llorando por las mañanas en el momento de la
separación, puedes explicarle que
puede ir a verlo y proponerle que jugar juntos o, simplemente, hablar con él,
darle un abrazo...
Resultado: es así como descubrirá como se relaciona con
determinados alumnos y en determinadas situaciones.
Y cuando empiecen a contaros sus historietas, no querrán
parar.
Espero que esto os ayude, queridos padres/madres, si os cuesta, tirar
de la lengua, hacer hablar a vuestros pequeños/as. Y si tenéis otros trucos, os animo a compartirlos en los comentarios.
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