Una de  las
experiencias más  interesantes que he
realizado, con  familias lectoras, en mi
centro ha sido el KAMISHIBAI. Que ha originado que  los alumnos/as y las familias  se conviertan  en intérpretes y creadores de kamishibais:  han contado, escrito  e ilustrado cuentos, aprendiendo  para ello la técnica del kamishibai.
Construí con una caja de cartón un kamishibai (explique
durante la sesión como construir uno) seleccione dos cuentos (uno para contarlo
yo y otro para contarlo  los asistentes a
la sesión) hice  láminas con dibujos
grandes, de trazos simples e impactante y me busque  música.  Convoque la actividad a través de esta original
forma.
Los niños estaban expectantes, se originó un ambiente mágico
y de concentración en torno a la historia que estaba contando. El movimiento de
las láminas hace balancear continuamente la atención y las emociones entre la
anticipación de lo que va a venir y el momento presente, favoreciendo la
concentración en la historia. Nos  ha
encantado.
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